Un acumulador hidráulico es simplemente un recipiente con nitrógeno presurizado diseñado para aguantar la presión máxima del sistema y pensado para acumular energía en forma de volumen de aceite que podemos utilizar en un momento determinado. Este volumen de aceite extra lo conseguimos comprimiendo el gas introducido en el acumulador, son los llamados acumuladores hidroneumáticos. Existen principalmente dos tipos, lo de membrana y los de vejiga. La diferencia principal es que los de vejiga son fácilmente reparables, la cámara se puede sacar del interior del depósito y sustituir por una nueva. Por el contrario, los de membrana viene precintados de modo que no pueden ser reparados.